Las plantas se reproducen naturalmente de dos maneras: sexual y asexual.
Las semillas son el resultado de un proceso, en su mayoría de veces largo, en el cual a través de mecanismos diversos pasa de ser una flor a un fruto que contiene la semilla. La semilla por su parte, guarda en su interior al embrión, el cual se mantiene con vida y con suerte encuentra las condiciones necesarias para germinar y transformarse en una nueva planta.
Como se puede observar, se ha mencionado las condiciones necesarias, estas se resumen en un buen suelo, luminosidad y humedad adecuada. Estos elementos necesarios varían para cada especie.
Además de lo antes mencionado, existe un factor importante que es el tipo de semilla.
Las semillas normalmente se encuentran en un estado de latencia, el cual es finalizado al momento en que germinan, generando una plántula.
LATENCIA:
Es cuando la semilla se encuentra con su actividad metabólica reducida, lo cual le posibilita ahorrar energía manteniendo vivo al embrión por el mayor tiempo posible, sin germinar.
Hay semillas que se mantienen vivas, en estado de latencia, por muchos años y luego germinan. Por otro lado, existen semillas que pierden su viabilidad en meses.
Con lo anterior se puede observar que en la naturaleza se necesita de tiempo para que las semillas germinen, sin embargo, es posible darle una mano a la naturaleza para acelerar este proceso. A esto se le conoce como Tratamiento pre-germinativo. Este tratamiento va depender del tipo de semilla, el cual viene determinado por la especie. Las semillas forestales, según su longevidad, se clasifican en:
Las semillas normalmente se encuentran en un estado de latencia, el cual es finalizado al momento en que germinan, generando una plántula.
LATENCIA:
Es cuando la semilla se encuentra con su actividad metabólica reducida, lo cual le posibilita ahorrar energía manteniendo vivo al embrión por el mayor tiempo posible, sin germinar.
Hay semillas que se mantienen vivas, en estado de latencia, por muchos años y luego germinan. Por otro lado, existen semillas que pierden su viabilidad en meses.
Con lo anterior se puede observar que en la naturaleza se necesita de tiempo para que las semillas germinen, sin embargo, es posible darle una mano a la naturaleza para acelerar este proceso. A esto se le conoce como Tratamiento pre-germinativo. Este tratamiento va depender del tipo de semilla, el cual viene determinado por la especie. Las semillas forestales, según su longevidad, se clasifican en: