No tenemos ni idea de la cantidad de seres vivos que habitan en su interior, seguramente un ecosistema completo. Muchas veces lo pasamos desapersivido porque no es muy llamativo.
El suelo es un lugar y un factor muy importante para la vida en el planeta, especialmente cuando se trata de una planta. Esto porque las plantas toman sus nutrientes desde el suelo, que luego irán incorporando en sus tegidos para ir creciendo y desarrollando su vida.
Entre otras cosas, el suelo permite el buen desarrollo de las raices de las plantas, permiten que estas (las raíces) obtengan suficiente oxígeno, contiene microorganismos con los cuales la planta se asocían para obtener de manera más fácil los nutrientes, sirve de sustento físico a la planta...
Cuando un organismo muere, su materia es decompuesta y se integra nuevamente en el suelo para seguir con el ciclo de la vida, sirviendo de nutriente a los demás seres vivos que ya se encuentran en el local y también los que vienen en camino.
Existen diversos factores que intervienen en la calidad del suelo, entre ellos su humendad, ya que depende de esta la facilidad en que los elementos sean absorbidos por las raíces. La luz que el suelo recibe también actua directamente en la humedad. El material que originó la formación de ese suelo, la materia orgánica que entrará en descomposición para ser utilizada como "abono".
Desde el punto de vista económico (agronomia, silvicultura), contar con suelos fértiles es de suma importancia, ya que a partir de este podemos garantizar la calidad de los productos cultivados en campo. Un buen suelo nos garantiza buenas cosechas ya que provee plantas y frutos sanos, disminuyendo (y por qué no? eliminando) los productos nocivos a la salud de los seres vivos (pantas, animales y humanos).
También es un factor determinante en la restauración de áreas degradadas: siguinedo la lógica traida hasta el momento, un buen suelo permitirá que el ecosistema se desarolle de mejor manera en comparación con un suelo pobre, caso contratio será necesario intervenir con técnicas que apoyen principalmente la recuperación del suelo para garantizar el éxito en la restauración.