Descripción de la especie
Se trata de un árbol que puede alcanzar 45 m de altura y hasta 1m de DAP, con tronco recto. Copa: redondeada, densa, ramas ascendentes, glabras; las jóvenes de color pardo verdoso, con abundante indumento ferruginoso. La corteza es lisa a levemente áspera, pardo grisácea, con abundantes lenticelas protuberantes; internamente de color crema amarillento, granulosa, con olor fragante. Las hojas se disponen en espiral, imparipinnadas, de 8-20 cm de largo incluyendo el pecíolo, con 5-10 pares de foliolos alternos, de ápice acuminado y base redondeada, con numerosos puntos y líneas translúcidas. Cuando se estrujan producen un olor fragante. Las flores son blancuzcas, pubescentes, en racimos axilares o terminales de 10-20 cm de largo. Presenta frutos en vainas aladas de 7-11 cm de largo y 2 cm de ancho en el ápice, adelgazándose hacia la base, amarillentas, ápice abultado y rugoso, no abren en la madurez. Contienen 1-2 semillas reniformes, de 15-18 mm de largo, con olor muy fragante.
Madera:
La madera es resistente, dura, pesada a muy pesada (0.820.96), con fuerte y agradable aroma. No hay distinción entre albura y duramen, siendo de color rojizo oscuro, a veces con un tinte púrpura de apariencia agradable. La textura es fina por lo que recibe buen pulido. Tiene un parecido superficial con la caoba, pero es más rosado. El grano es entrelazado. Es una madera difícil de trabajar pero se consiguen buenos acabados. No contiene sílice y tiene una alta durabilidad natural respecto a insectos y hongos.